sábado, julio 19, 2014

"Laurence anyways", de Xavier Dolan

Hace unos meses que mi colega bloguero Darío, encantador del "Nido de serpientes" y responsable de las indispensables meditaciones allí depositadas, mencionó este título: lo tendré en cuenta, dije: lo he tenido. Además el nombre de su director, Xavier Dolan, lleva tiempo abordando el mundo cinéfilo más festivalero, Cannes y sus compadres, irrumpiendo sin temor desde su insultante juventud, paso a paso hasta que cualquier año de estos se lleve la palma. La de oro, claro. No había visto ninguna de sus películas (firma cinco largometrajes con sólo 25 años este canadiense) así que a propósito de Laurence, y de Darío, llega la oportunidad. Película larga que mostrará virtudes, momentos brillantes, mas no se esconderán los consejos de enmienda, ay.

La primera impresión es almodovariana: obvio teniendo en cuenta el tema tratado, un desencadenante de la acción que pone en mente "Todo sobre mi madre", algo menos "Tacones lejanos", y puestos a rebuscar en referencias por qué no mencionar aquella impactante "Juego de lágrimas" de Neil Jordan, aunque la cinta del director irlandés trascendía lo íntimo para adentrarse en lo social y lo político: ¿qué película irlandesa de aquella época no lo hacía? Me quedo con el factor Almodóvar, pues la historia contada en "Laurence anyways" se inicia a finales de los años 80 y recorre la década posterior, nutriendo el celuloide con vestuario, peinados o temas musicales ad hoc, factores ambientales que generan rubores casi olvidados de hombreras, cardados y camisas estampadas inclasificables: tal como éramos y tal como las cintas de Pedro Almodóvar pintan los decorados, si bien Dolan aplica mucha menos intensidad, en el fondo y en la trama: "Laurence anyways" es una película para todos los públicos, bastante edulcorada y amable, con cierto abuso de la estética videoclip y de la cámara lenta: enfatizar sentimientos dopando el fotograma.

Transexualidad. La transformación que no lo es si es entendida como transformarse en otra cosa, pues de lo que se trata es de transformarse en lo que se es en realidad. No, los que deben transformarse son los otros, son la familia, la pareja, los amigos, todos aquellos a los que la revelación les coge con el paso cambiado: él ha tenido un montón de años para pensárselo, para reafirmar sus sospechas, para dar el salto al vacío en el momento propicio, pero al resto le quitan de improviso el suelo bajo los pies. ¿Quién es Laurence? Laurence, anyways. El aspecto exterior cambia pero la persona sigue siendo la que era. Aceptación o repudio, esa es la decisión, pero el torbellino emocional está lanzado y ya no hay quien lo pare. Los protagonistas son Melvil Poupaud y Suzanne Clément. Al principio de la cinta aparecen demasiado sobreactuados sobre todo ella (¿no debería ser al revés?), sobreactuación que en mi opinión aparece por exceso de improvisación. El proceso de madurez al que la película asiste también incluye al propio rodaje, de modo que según llega el final se equilibra el ardor interpretativo. Esto conlleva, por otro lado, que el nivel de pasión se hunda y que el director opte por un flashback al pasado para cuajar un breve clímax final. Algo tramposo el joven Dolan y quizás demasiado joven para aceptar que hay asuntos que no deben tener ni segundas partes ni vuelta atrás. Caminos sin retorno: lo que hay delante es otra cosa.

10 comentarios:

  1. Ufffffffffffffffffff... qué hermoso es leer a alguien que sabe, escribiendo sobre algo que a nosotros sólo "nos gusta". Tener esa perspectiva, siempre presumidamente objetiva, pero que no está exenta de belleza. Admiro profundamente a las personas que escriben bien y que además, lo hacen con fundamentos rotundos. Usted es uno de esos pocos casos que, cuando me preguntan sobre cine, puedo decir "andá a leer a Licantropunk". Más aún, porque uno se regodea leyendo un texto que, muchas veces es infinitamente superior al texto que comenta. Un abrazo.

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    1. Gracias Darío. La película me ha gustado, me ha parecido muy interesante cómo abordaba el asunto y las conclusiones que se iban extrayendo a lo largo de la trama. Los blogs son ámbitos de compartir experiencias y gustos, de no dejar caer en el olvido aquel titulo, aquella reflexión. Así que sigamos compartiendo. Un abrazo, amigo.

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  2. Querido Licantropunk, yo también vi esta película por recomendación de un amigo y me atrapó por su fuerza visual, su estética personal y por el empleo de las claves del melodrama desaforado. También es lo primero que veo de Dolan. Me gusta en el análisis que realizas las luces y sombras que muestras de la película. A mí me atrapó también porque sentí una película espontánea, sin miedos, tanto en sus virtudes como en sus defectos.
    A mí me gustó bastante cómo se empapa del personaje y lo hace suyo, Melvil Poupaud que ya me había fijado en él en una película de Ozon, El tiempo que queda.

    Besos
    Hildy

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    1. El chico está extraordinario, me gustó mucho su actuación, más que la de su pareja que no me convenció. En cambio él: transformación total.

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  3. La tengo pendiente, mi grupo de lesbis cañeras me la habían recomendado. Pero me gusta saber tu opinión que se ciñe a los fundamentos cinéfilos y no sólo sociales.

    Saludos!



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    1. Ja, ja. Pues si te la han recomendado lesbis cañeras sin duda que no puedes dejarla pasar. Realmente no creo que sea muy "cañera", me parece que el tono de la película es íntimo y puede que eso sea un gran punto a favor: no pasarse con las plumas, aunque también aparecen, of course.

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  4. ME GUSTA COMO NARRAS LO QUE ESCRIBES
    NO ME IMPORTA LA PELICULA
    PERO ME GUSTA TU OPINION

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    1. Muchas gracias. A mí también me parece que en la mayoría de las ocasiones la película no cuenta: la excusa para ponerse a escribir.

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  5. Mr. Licantropunk, la tendre en cuenta, cordiales saludos.Belknap.

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