miércoles, enero 30, 2013

"El fantasma de la libertad", de Luis Buñuel

La penúltima de Buñuel, cuando el genio ya había cumplido 74 años. Al principio de la película Buñuel aparece con un hábito frailuno, a punto de ser fusilado por un pelotón de soldados franceses en la época de la Guerra de la Independencia, como un personaje que quiere meterse en el cuadro "Los fusilamientos del tres de mayo" de Goya, su paisano aragonés: de un genio a otro (el comienzo de "El fantasma de la libertad" está basado en un cuento de Bécquer, "El beso": el tono fantástico de una historia en la que se castiga de modo sangriento la devoción lujuriosa hacia una estatua de una iglesia, una leyenda que seguro que le encantaba a Buñuel).

Buñuel fusilado, Buñuel muerto: un cadáver exquisito. Y así es la película, creación de un cadáver exquisito, uno de los juegos más famosos del surrealismo: elaborar un relato encadenando las aportaciones azarosas de los participantes. El lado onírico del surrealismo pero también, o sobre todo, el subversivo: la provocación, la ruptura. El acto surrealista. Decía Bretón que el más sencillo y puro era salir a la calle con un arma y dedicarse a disparar a la multitud, al primero que se ponga delante, a cualquiera: uno de los pasajes de la cinta será eso: el francotirador moderno no sospecha las posibilidades artísticas de su barbarie.

El disparate, el esperpento, deformar la realidad pero sin romperla, pues todo lo que aparece en la pantalla es posible mas insólito. Y aparece todo: lo escatológico, lo perverso, lo sacro, lo demencial: los locos, los depravados, los burgueses, los religiosos. Los inocentes y los pecadores. Mucho vicio y poca virtud, o mejor, el vicio corrompiendo la virtud. El fotograma provocando a un espectador absorto.

Todo Buñuel.

6 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada. No está entre sus mejores obras, pero desde luego si entre las más provocadoras y divertidas.
    Saludos

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  2. De las pocas ligeramente divertidas de este autor. Sin olvidar su carácter experimental y digamos que extraño. Ya que su cine si algo es, es una exaltación de lo absurdo. De lo extraño que curiosamente, termina casi siempre volviéndose muy pero que muy cercano. Saludos

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  3. Mi querido Licantropunk... me ha encantado esta entrada y tu forma de mirar El fantasma de la libertad, una película de Buñuel que por cierto no he visto nunca.

    Besos
    Hildy

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  4. León: quizás ese carácter cómico, surgido del esperpento, le ha restado prestigio: no es tan "grave" como otras de él, pero a mí esta me parece otra de las grandes.

    Plared: ese carácter tan peculiar que se muestra en la película lo recogió, por ejemplo, José Luis Cuerda en "Amanece, que no es poco", cinta de culto española como pocas.

    Hildy: esta película es un retorno al origen, a sus primeras obras maestras mudas, pero (la mirada que va de vuelta de todo) rebajando el tono laberíntico y enigmático, hacia algo mucho más divertido y diáfano, pero igualmente inquietante.

    Saludos a todos.

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  5. Mr. Licantropunk, Buñuel, tan odiado, tan querido. Un grande. Su cine mostraba una realidad que a los de arriba molestaba. Un grande, un genio. Saludos.

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  6. Es una de mis películas favoritas.Eso sí,no es para el espectador que come palomitas en los centros comerciales.Es una película,sobre todo,para directores.Compleja en su inicio.Hay que estar al día sobre Buñuel y sus memorias y sus correrías antaño.El recurso cinematográfico es fenomenal porque juega con nosotros y nuestro sentido de libertad.Estás en una historia y cuando quieres saber más de ella,te deja en la cuneta y la cámara sigue a otro personaje."¿Ha visto unos zorros pasar por aquí?",le pregunta un militar sobre un tanque a la enfermera que va en busca de su padre.Nunca sabremos lo que decía en ese sobre que deja el cartero en el lecho matrimonial,y,esas puertas que se abren y se cierran en aquella "venta" cervantina.Cada puerta es una posibilidad y el pobre sobrino que quiere follarse a su tía.En fin,una gran película muy poco reconocida respecto a la magia del cine y ese humo que se va por entre los dedos y que no es más que nuestra imaginada libertad.

    Me ha gustado mucho este texto,amigo y ver aquí esta gran película.

    Abrazos

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