domingo, abril 22, 2012

"Quiero la cabeza de Alfredo García", de Sam Peckinpah

¿Dónde se puede ambientar un western moderno? ¿Qué territorio reúne las condiciones necesarias para, en los años 70 del siglo XX, localizar una historia de venganza que se pueda resolver a tiros? La ley del más fuerte, la no ley. Habrá que cruzar la frontera: en el lejano oeste no queda nada, busca en el cercano sur.

La deshonra. Un terrateniente mexicano de porte feudal (el mismo malvado de "Grupo salvaje": el rostro azteca, rotundo, del actor Emilio Fernández), la nobleza sin título pero idéntico poder que en siglos anteriores, ofrece una recompensa de un millón de dolares a aquel que le traiga la cabeza del que ha dejado embarazada a su hija, la cabeza de Alfredo García. De nuevo el antihéroe, en esta ocasión Warren Oates, protagonismo absoluto para un actor que era el reconocible secundario (despreciable: al que odiabas nada más verlo) de carácter en otras cintas como la propia "Grupo salvaje" de Peckinpah, o la imprescindible (otra de culto, otra que hay que ver) "Carretera asfaltada en dos direcciones", de Monte Hellman. Un gringo fronterizo, un desertor del primer mundo que se adentra en México para vivir fuera de cualquier convención social: aporrear un piano en un garito, con una mano en el gollete de una botella de tequila y la otra en las cachas de una pistola. Del brazo, una flor de burdel (Isela Vega) que puede mostrar más cicatrices aún de las que él tendrá nunca. La herrumbre en el coche, la mugre en la ropa: arrugas en la piel que se tumba en destartalados cuartuchos de hostal a pasar la resaca: libertad plena. Los personajes de las películas de Peckinpah son fieros y dispuestos a todo: la madurez del que está de vuelta, del que ya lo vivió, del que no tiene nada que perder y que vislumbra el paso del último tren. Sobrevuela la autenticidad en una puesta en escena dura, poco dada a las concesiones. Y sin embargo la violencia de sus filmes lleva siempre una firma lírica, como la cámara lenta que hace que ninguna muerte sea rápida, fugaz, sino que sea un instante congelado para que perdure en la retina.

Recuerdo la muerte en otra de sus películas, "Pat Garrett and Billy the Kid": la muerte del sheriff Baker (Slim Pickens) que, moribundo tras un tiroteo, camina hasta la orilla del rio: la belleza sublime de aquella escena, al ocaso: las películas de Sam Peckinpah desconciertan al espectador porque son capaces de lo inesperado. "Quiero la cabeza de Alfredo Garcia" también concederá un buen puñado de esos instantes. Quizás sea una de las cintas menos populares, menos conocidas en la trayectoria del director californiano, uno de los títulos que está por descubrir y reivindicar. Una de sus mejores películas.

15 comentarios:

  1. Prefiero la otra que citas de Peckinpah: en la escena que mencionas, falta comentar que el momento lírico se realza con la canción de Bob Dylan. Como siempre, y aunque me repita, estupendo análisis. Saludos.

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  2. Totalmente de acuerdo. Hay que descubrir esta película. El final es muy de su director, bueno, toda la película lo es. Y la cabeza, otro personaje más.
    Un abrazo!

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  3. Pues tendré que verla...

    Pero no puedo dejar de recomendarte las películas de Luis Estrada, director mexicano, este sí. Quieres Sur y la no ley? lo tendrás sin cortapisas. "Infierno" es la última que he visto de él, desesperanzada y certero retrato, con toques de humor negro y lapidario (nunca mejor dicho).

    Existe un cine latinoamericano hecho con garra y razón, con buen hacer. Del que no nos llega nada, por supuesto, que no sea a través de la red (una rázón de peso a favor de eso que llaman piratas. Como si la uniformidad no lo fuera.)

    Y me da que te gustaría el cine de este tipo. Prueba.

    Saludos!!

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  4. Es la película de culto de un director de culto. Y Warren Oates también es un actor de culto. Fuera del cine de Peckimpah también estaba excelente en "Malas Tierras" y en "Dillinger", donde era perseguido por otro maravilloso actor de carácter muy ligado a Peckimpah, Ben Jonhson. ¡Qué presencias!

    Me acabas de recordar que "Carretera asfaltada..." la tengo pendiente.

    Un saludo.

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  5. Angelus: buen apunte, Knocking on.

    ethan: el mcguffin.

    Marga: a por Luis Estrada.

    Deckard: gran actor. En la de Monte Hellman te va a encantar cuando la veas.

    Saludos a todos.

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  6. Mr. Licantropunk, le he concedido un premio, cuando asi lo crea conveniente dese una vuelta a retirar vuestro premio, un saludo.

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  7. Creo que es la película más personal de Peckinpah. Todos los personajes son extraordinarios como esos dos sicarios interpretados por Robert Webber y Helmuth Dantine, actor alemán fugitivo del nazismo que Peckinpah rescató después de muchos años sin actuar.
    Recuerdo a Oates de esa película que hablas dirigida por el interesante Monte Hellman, la vi en la TV inglesa con el título de "Two Lane Blacktop". Saludos. Borgo.

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  8. Mr. Licantropunk, otro de los grandes film de este polemico director. Un saludo.

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  9. Totalmente de acuerdo,amigo.Lástima que el viejo Sam no se despidiera de una manera más espectacular como merece su cine.Creo que su última gran película fue La cruz de hierro,después es verdaderamente lamentable con Clave Omega y todo eso.

    Un abrazo,amigo.

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  10. Belknap: ¿un premio? ¡vaya!

    Miquel Zueras: esa pareja que comentas, tan repulidos, parecen dos marcianos que acaban de aterrizar en México, je, je, pero están geniales: profesionales a tope. Yo también creo que es su película más personal: una declaración de amor al sur.

    Francisco Machuca: su cine dejó huella, sin duda, y así se le reconoce.

    Saludos a todos.

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  11. A mí me decepcionó cuando la ví hace mucho y es de las que ya no me apetece repetir.
    Habla Machuca de "La cruz de hierro". Me pareció muy dura la primera vez, pero es de ésas que están ya muy pasadas, cosa que no le ocurre a "La huida", o a "Perros de paja"...

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  12. Una pelicula sucia y árida como el desierto donde transcurre. Genial sin duda y puro Peckinpah. Haciendo de la violencia lirismo.

    Personajes rozando la demencia, para componer una obra clave, otras mas celebradas de este director, pero esta, como rareza y contenido. De lo mejor de el, solo un peldaño por debajo de grupo salvaje y la cruz de hierro

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  13. He dejado un comentario en mi blog sobre el tuyo (al igual que Belknap). Saludos.

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  14. Tomás Serrano: pues esta noche "Grupo salvaje". No sé que pensaras tú de ella pero yo no me la pierdo.

    Plared: para mí "Pat Garrett y Billy the Kid" es su obra cumbre, la más sorprendente y personal junto a "Quiero la cabeza...". Y "Grupo salvaje" o "La cruz de hierro" son el sello de autor, las más reconocibles.

    Angelus: gracias, gracias.

    Saludos a todos.

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  15. ¡Qué grande era Peckinpah! Siempre se le recuerda por los tiroteos y la sangre a cámara lenta (que son magníficos), pero su capacidad lírica y expresiva es lo que realmente hechiza. Esa épica deseperada y elegíaca del perdedor, del que nunca nada tuvo y nada tendrá, esa rabia acumulada del marginado que resiste a dejarse arrastrar fuera de un mundo hostil, deshumanizado, carente de todo tipo de valores u honra. Y ahí estaba México, para el bueno de Sam, el último territorio libre, auténtico, donde se vive a flor de piel.
    Para mí, mi favorita tras Grupo Salvaje, y una de las más infravaloradas (dentro del poco estima que siempre se le tuvo en su día a nivel general)junto a "El rey del rodeo", aún más desconocida... quizás porque ni siquiera había tiros en ella.

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