viernes, junio 25, 2010

"Invictus", de Clint Eastwood

No hay por qué pedir que se cargue un puente, como imploraba Agustín Jiménez en su famoso monólogo sobre un tío que iba a ver "Los puentes de Madison" porque salía Harry y el individuo tenía la esperanza de que le alegraran el día (en esta no sale Clint, pero sale un Eastwood, Scott Eastwood: es el jugador que patea el drop que da la victoria a Sudáfrica en la final). Sin embargo "Invictus" es una película que se ve sin pena ni gloria, un contrasentido absoluto para una trama que se alimenta por un lado del odio racial inevitable tras décadas de dominio del tristemente célebre régimen apartheid sudafricano (la pena) y por otro lado de la increíble (por inesperada) victoria de los Springboks sobre los All Blacks en la final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995 (la gloria).
Una película de conflictos sin ningún conflicto aparente: una transición tranquila de las que dejan fosas comunes colmadas en las cunetas: maté a palos a tu padre, violé a tu hermana y traté a tu madre como a una esclava: pelillos a la mar, que os hemos dado la democracia. Vamos a echar un partidillo.
Igual es que era el momento propicio para hacer una película sobre Sudáfrica, con el mundial de fútbol a la vuelta de la esquina. Igual es que Morgan Freeman estaba loco por hacer de Mandela y se llevó a Clint Eastwood al huerto. O a hacer un telefilme. Bueno, para eso están los amigos.

10 comentarios:

  1. Menos mal que no la fui a ver al cine, saludos.

    ResponderEliminar
  2. Más argumentos para bajar a Mr. Eastwood de los puestos de honor en el ranking del séptimo arte. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Bueno yo no sería tan duro. Si es cierto que el buenismo que destila el film me parece un poco inflado.

    ResponderEliminar
  4. Desde luego para nada es lo mejor de Eastwood, pero lo que para él es una obra menor, para otro compañero de profesión sería un logro bastante notable. A mi personalmente me dejó frío. Demasiado. Con todo ese buen rollo premeditado y ese buenismo que no existe en la realidad.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Ya conoces mi opinión sobre Eastwood: en general, sobrevalorado. Además, no me cae demasiado bien. No he visto Invictus.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  6. Realmente es una película frustrante.Eastwood no aporta absolutamente nada respecto a la época ni sus posibilidades.

    ResponderEliminar
  7. Entre que con el buen tiempo no hay quien me meta en casa y entre que no leo, ni veo nada que me apetezca ver... creo que seguiré culturizándome con cine clásico. Nunca me decepciona.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  8. hola, jaja! pues estos comentarios no parecen muy alentadores... aunque viéndola cada uno saca siempre sus propias conclusiones. El caso es que el caso de Eastwood es peculiar, cuesta un poco más que con otros tomar una postura rápida y decantarse, porque él sabe hacer buen cine y lo ha demostrado ya en más de una ocasión; que en su manera de narrar siempre toca la moralina y es todo muy correcto, demasiaido formal, eso es ya una obviedad. pero tmb da en la fibra sensible, es bueno con los personajes, así que es verdad que se merece un respeto. Pero que tmb es normal que no haya despertado más pasiones. Pues... yo no creo que esté tan sobrevalorado: de hecho, máss bien creo que se ha ido haciendo un hueco, al menos un americano en Cannes no es fácil, nada fácil. todos lo sabemos, así que habrá rigor o encanto.
    un saludo!!!!

    ResponderEliminar
  9. Es una peliculilla... A lo mejor la dirigió a medias con su hijo el músico...

    ResponderEliminar