jueves, julio 17, 2008

"Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal", de Steven Spielberg

"Este Indiana es un pedo cebollero". La frase no es mía, pero me ha venido a la cabeza cuando me estaba revolviendo en mi butaca. La frase cerraba una crítica que realizó Ivá (hace muchos, muchos años) de la película "Indiana Jones y la última cruzada", publicada en "El Jueves" (creo que era Ivá pero ahora estoy dudando si era Oscar el dibujante: tanto da: dos genios. Igual la busco entre las docenas de números de la revista que guardo en una caja. Luego Ivá se mató en un accidente de tráfico y la revista perdió mucho. Pero esa es otra historia). Era una crítica muy divertida pero en aquel entonces me pareció dura: se quejaba de tres o cuatro cosas que pasaban en la película y que ensombrecían una saga fantástica. Palabras proféticas.
La película no arranca mal. Cae el sombrero de un maletero, vemos una sombra y escuchamos unas pocas notas que forman una melodía inconfundible: escalofrío en la espalda. Salvo por la irrupción del personaje del joven motero (si Marlon Brando volviera de la tumba y viera a ese tirillas disfrazado de "El salvaje" se moría otra vez ... pero de risa) la trama discurre dignamente, con múltiples guiños a los episodios anteriores (ese arca en una caja rota) y Harrison Ford haciendo de Indiana: tampoco se esperaba más: ni menos. Pero a partir de la escena en que salen de la tumba de Orellana y aparecen en la jungla... En ese momento es cuando debe empezar la parte del guión que ha escrito George Lucas, ese infame sacamantecas infantiloide que casi nos mata del disgusto con "La amenaza fantasma" (y siguientes episodios) y que en vez de resucitar a Indy parece que haya intentado matarlo definitivamente (a Spielberg le concedo el beneficio de la duda porque últimamente ha dirigido buenas películas como "La guerra de los mundos" o "Munich"). Coincide además lo peor de la película con la perdida de protagonismo de Indy, que se ve súbitamente rodeado por un grupo de compañeros de aventuras dignos de aparecer en la siguiente parte de la "Escopeta nacional" que tuviera a bien dirigir Berlanga (a qué mente perversa se le ha ocurrido mostrarnos a Marion, de lo mejor de "En busca del arca perdida", después de tantos años: aquella pelea en el bar del Nepal: igual empiezo a llorar de nostalgia).
La persecución de la jungla habría que eliminarla directamente del metraje y quemar todas las copias para que las generaciones venideras nunca padecieran tamaño despropósito cuando quisieran repasar las películas de Indiana Jones y vieran al plácido doctor en arqueología, al auténtico, repartiendo estopa con su media sonrisa canalla (grande). Se abusa de las imágenes digitales en busca de una verosimilitud impensable (como le pasó a John McClane en "La jungla 4.0": ya nadie cree en los héroes de acción). Un monigote animado haciendo el Tarzán con las lianas binarias, una marabunta inaudita (herencia de objetos: multitudes digitales) que se come a otro, unos monos photoshop que le pegan una paliza a un tercero: todo generado por ordenador: para deleite de menores acompañados.
En la primera de la saga, Indiana se caía en una tumba egipcia llena de serpientes: veíamos el cristal que separaba al héroe del ataque de una cobra, pero igualmente pegábamos un salto en el asiento. O la piedra gigante del principio que casi le aplasta y que seguro que era de cartón piedra: tonto el último. O en la de "El templo maldito", que veíamos caer maniquíes del puente del desfiladero y estábamos con la boca abierta mientras Indy le pegaba machetazos a las cuerdas: se veía la trampa, sí, pero el puente era frágil y de madera. Pura aventura.
Un escalofrio al principio y otro al final, cuando en la boda "Cocoon" el chaval coge el sombrero, amenazando con ser el continuador de la serie. No, por favor.
Casí estoy pensando en contar la trama con pelos y señales para que el incauto que lea estas líneas y esté pensando en pagar el precio de la entrada, se ahorre las pelas. ¡Bah! No me iba a creer.

9 comentarios:

  1. Me temo que Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es la peor de todas.Ya sabes que le dediqué un post al personaje y saga,pero esta cuarta entrega me dejó muy frío.Le falta el glamour que le caracteriza,y creo que tiene el record de pifias de toda la saga.No creas que cuando veo una película estoy pendiente de sus errores,sino todo lo contrario.No creo ni me gustan los perfeccionismos.La vida tampoco lo es,pero el filme se lleva la palma.Por ejemplo;errores de racord:Indi habla con su hijo en el bar musical.Éste se levanta indignado y tira los botes de mostaza y en el contraplano de Indi están de nuevo derechos.En la película abundan y no me explico cómo un realizador como Spielberg y con un equipo técnico tan profesional...en fin.Y ya no te hablo de los anacronismos históricos,por ejemplo el caso del mapa que aparece en la escena en la cual Indi viaja al Perú.En el mapa se puede reconocer el nombre de Belice,pere éste país no recibió el nombre hasta en 1973,y la historia transcurre en 1957,cuando todavía era conocida como Las Honduras británicas.
    El guionista quería a toda costa que Spielberg aceptara su guión,entre un millar que recibía,cosa que no ocurrió con George Lucas,hasta que éste aceptó misteriosamente a última hora.Yo creo que el guionista incorporó a los extraterrestres,porque sabía que a Spielberg estos seres le pierden.

    Un fuerte abrazo.

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  2. Spielberg sigue sin gustarme, la de peleas que me traigo por esta causa, mucho menos cuando se pone "serio"... pero Indi es Indi y aunque en esta no disfruté de lo lindo reconozco que tampoco sufrí.

    Pero va, me quedo con Ivá... jeje.

    Un beso!

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  3. Hola, te dejo una noticia por si es de tu interés, lamento hacerlo a través de un comentario en tu blog, pero la prensa lo está ignorando así que hay que darle difusión en internet:

    El PCE denuncia a todos los concejales de Salamanca por prevaricación ante la Fiscalía Anticorrupción

    http://pcesalamanca.blogspot.com/2008/07/el-partido-comunista-denuncia-todos-los.html

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  4. Al principio de la película, dicen algo así como: hemos llegado a un punto en que la vida ha dejado de darnos cosas para empezar a quitárnoslas (no pongo comillas porque es una interpretación totalmente libre). Sé que cuando pasen muchos años de la película recordaré dos cosas: esta frase y que me lo pasé muy bien en el cine esa tarde. Lo demás puede que lo olvide o puede que no.
    Un abrazo.

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  5. Buenas, las viejas pelis de Indy si que eran magistrales, esta parc una hrmana mnos descarriada, pero no creo que sea pa´tanto, ¿ o si ?, n cuanto a lo que pones de Jorgito Lucas, pues hombre, solo mereces: ¡ un 10 !, si un 10 y la mayor de mis felicitaciones. Bueno, para ir culminando, en caso de que quieras, te invito a que pases por mi blog, el cual por cierto tambien es de cine, aqui esta la dire:
    tindalos7.blogspot.com

    Muchos saludos.

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  6. veré si la veo. me da cierto trabajo readaptar el ojo para lo de otro momento, por mi ignorancia sobre cine, siento que me pierdo lo más relevante cuando me pasa adelante.

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  7. Ja, ja ,ja...cómo me he reído con tu crítica. Es mejor ponerle sentido de humor (el que le falta a la peli)porque si no dan ganas de abrirse las venas. Soy fan de Indie y de ese escalofrío que te recorre la espalda al sonar los primeros acordes de la música, por eso me fastidia tanto que la pifien, con la cantidad de dinero del que dispondrán para hacerla, con el careto de Harrison Ford, con la mejor "chica" que se pudiera esperar...en fin, qué penita.
    Besos aventureros.

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  8. Estoy de acuerdo en lo de los monos, en lo de Karen Allen y en lo de Shia Lebouf (aunque creo que las risas que genera su aspecto a lo Brando son intencionadas), pero me encanta el principio con los títulos de crédito y la escena del hangar que culmina con la bomba atómica, la persecución en moto tiene un sabor cincuentero irresistible y el tramo final, quizá sea algo irregular, pero también tiene sus momomentos. Pero, sobre todo, creo que Harrison Ford sigue estando enorme y el final, tras ese momento de escalofrío que menciona, es sensacional.

    Yo la sitúo por encima de "El templo maldito" y esta afirmación está generando polémica a mi alrededor. Y es que todo el tramo de aquella película desde que salen del poblado hindú hasta que empieza la persecución en las minas me produce un profundo sopor debido a que no aguanto ni a Kate Capshaw ni al niño coreano.

    Un saludo.

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  9. Hola Licantropunk.

    Con la saga de Indiana Jones, me sucede algo concretísimo: No la he visto. Y por eso evité ver este film tan publicitado. Creo que la culpa es de Blade Runner, film fetiche. Sobretod he inmortalizado a Deckard/Harrison Ford. He visto a HF en otras películas e incluso en la aceptable Firewall, donde se nota que no es amigo de las cirugías estéticas por esas hendiduras en su frente. Y es su espelndorosa sonrisa con punta irónica la que nos dice: es Harrison Ford.

    Con cada film dodne actúa, cuando éste discurre, asumo que HF es el protagonista personificado, a quin interpreta, pero como te decía, Blade Runner ha convertido a HF en el eterno Deckard.

    He de ver la Saga y luego este film. De todos modos lo veré.
    Grax por todo, Licantropunk.
    Te abrazo.

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