domingo, junio 24, 2007

"Frágiles", de Jaume Balagueró

A esta misma hora se emite un programa de radio llamado "Milenio 3". Se dedica al campo de los sucesos paranormales, los avistamientos de ovnis, los crímenes que dejaron huella. Casas encantadas y apariciones fantasmales. En alguna ocasión han dedicado reportajes a edificios antiguos (la diputación de Sevilla, el palacio de Linares o el banco de España en Madrid), grandes mansiones históricas dedicadas ahora a labores públicas, donde se dice que suceden cosas extrañas. Oír hablar de ese tipo de temas, pasada la medianoche, puede hacer que te arropes más de lo acostumbrado y este programa lo lograba (ahora ya no, la verdad: todos estos sucesos carecen de la menor prueba en que apoyarse y en cuanto se indaga un poco, se desmoronan como un castillo de naipes: recuerdo las caras de Belmez y la decepción que me llevé cuando vi las fotos de las famosas "teleplastias": dibujitos de hollín encumbrados por algún teleplasta). Lo que más me llamaba la atención era el gran número de vigilantes nocturnos que llamaban al programa o mandaban mensajes, contando sus experiencias que, por lo general, tiraban a estremecedoras. Alguna vez me ha tocado pasar la noche en un hospital, acompañando a un enfermo, y he sentido cierta inquietud al ir a buscar una botella de agua a la máquina a las tres de la madrugada. Será sugestión por esos pasillos grandes y silenciosos, en penumbra, llenos de rincones oscuros. Será el olor químico que lo invade todo o los profundos suspiros de los ocupantes de las habitaciones. El hálito del dolor. Será eso.
"Frágiles" está ambientada en un hospital infantil que se encuentra en el fin del mundo y que se cae de viejo. Historia de fantasmas como tantas otras. Su virtud esta en la ambientación lograda. La segunda planta del hospital se presenta como un paraje de auténtica pesadilla, un pabellón abandonado y decrépito capaz de hacer que se desborde la imaginación del más templado. Jaume Balagueró ya apuntaba maneras en "Los sin nombre", demostrando que se podía hacer cine de terror sin caer en el susto fácil, el grito estridente o la sangre a raudales. Escenarios opresivos, personajes atormentados y siniestros: la mirada de los locos, de los deshauciados. "Frágiles" quizá sea un poco más comercial, construida para un público más amplio. Claro, la protagonista es Ally McBeal, nada menos.
En fin, a ver quien es el guapo que se atreve ahora a llegar hasta la cama.

5 comentarios:

  1. No sé si has tenido cierta ironía contra Calista Flockhart ;) Pero no estoy dispuesto a permitírtela

    A mi la verdad es que la peli me dejó bsatante indiferente, la historia mepareció tópica y lo que me asustaron realmente fueron los altavoces!

    Un placer volver a fimarte!

    un abrazo

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  2. A mi me puso los pelos de punta la escena del ascensor y la subida a la planta clausurada. Cuando hay que reconocer un mérito, se reconoce.
    Gran Calista, no lo hace mal.
    Saludos

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  3. Gran Calista, bueno, sólo de espíritu. La última vez que la vi en E (que casi no se la veía) rondaría los 30 kg.

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  4. Debe ser la personalidad arrolladora de Harrison Ford, que la fagocita cual agujero negro.
    Saludos

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  5. Esas escenas que señalas, Licantropunk, parece que redimen a la película o la salvan. ¿O hacen que se queden en regular?

    Esa escenas me interesa...
    :) Salute.

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